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Te levantas una mañana y ves el titular de una noticia en forma de notificación en tu móvil: «TRAGEDIA EN LA PEQUEÑA LOCALIDAD DE MOLLINA, MÁLAGA«. Te dispones a abrir la notificación y leer la noticia completa pero, durante unas décimas de segundo, tu mente no puede evitar imaginar qué puede haber ocurrido…
«Durante la tarde de ayer martes se produjo una reyerta en la pequeña localidad malagueña de Mollina. Al parecer, una joven de familia mollinata se encontraba pasando unos días allí y en un momento dado solicitó a su pareja (un madrileño de 31 años) que volviera a casa a recoger algo que habían olvidado.
En el mismo edificio en el que se encuentra dicha vivienda, se encuentra también la de dos amables convecinas que, al ver llegar a, y citamos textualmente, EL HOMBRE, le confundieron con un maleante, ya que recientemente el pueblo ha sufrido una oleada de atracos por parte de extranjeros armados con machetes. Esto condujo a una acalorada discusión y una escalada de violencia en la que, según fuentes cercanas al ayuntamiento, se llegaron a utilizar pestiños como proyectiles balísticos, hiriendo así al mesetario en un ojo.
«Ahora no veo, se me pegan los párpados» ha declarado el afectado.»
«El Centro Nacional de Enfermedades y la Brigada del Ejército de Control de Armas Biológicas se desplazaron esta mañana a la malagueña localidad de Mollina ante lo que podría ser el foco de una nueva pandemia de entidad y dimensiones desconocidas. Se cree que se trata de una peligrosa cepa mutante de rinovirus sin precedentes.
La ya identificada como paciente cero, una niña de apenas unos meses de vida, continúa ingresada en aislamiento en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria con pronóstico reservado.
Los padres de la niña no entienden aún cómo pudo ocurrir o en qué momento pudo haberse contagiado… «Encima justo en el día de su bautizo, Dios mío…» ha declarado entre lágrimas su madre.
Una voz resuena lejana en tu cabeza………
«A verla, a verla……..»
El párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Oliva de Mollina denunció ayer a las autoridades la desaparición de la talla de la Virgen.
Investigaciones policiales revelan que se sospecha de todos y cada uno de los vecinos y visitantes regulares de la localidad, menos de uno. De Juan Andrés. «Porque Juán Andrés ya sabemos todos que no ha podido ser» declaraba el jefe de policía hace unas horas durante una rueda de prensa.
Atentado terrorista sin precedentes ocurrido la tarde del pasado domingo en la localidad malagueña de Mollina.
A las 18:50 un caza modelo F-118 Super Hornet se estrellaba en la iglesia del pueblo. Se desconoce aún la identidad del autor de los hechos, cuyos restos se hallaron calcinados en el lugar del suceso, así como los motivos que le llevaron a perpetrar el atentado.
Algunos vecinos cercanos a la zona del impacto aseguran que, momentos antes de precipitarse contra el campanario de la iglesia, escucharon al terrorista gritar «DOLORES, DOLORES.»
Efectivamente, aunque cueste creerlo, esta es actualmente la hipótesis más razonable y realista en la que puede pensar uno si hablamos de tragedias en Mollina.